miércoles, 19 de septiembre de 2007

conductismo 3

Principales corrientes en el campo de la Psicología

Lic. José E. Fernández


TEMAS
EL CONDUCTISMO

El CONDUCTISMO CLÁSICO
Jhon B. Watson
Watson y el aprendizaje
Aprendizaje Emocional
Resumen Crítico
Ivan Petrovick Pavlov
Principios del proceso de condicionamiento de Pavlov

EL NEOCONDUCTISMO (condicionamiento operante)
Edward L. Thorndike
W. F. Skinner
Conducta respondiente y operante.
Programas de Reforzamiento
Aplicaciones del condicionamiento operante.
Modelado de la conducta por aproximación sucesiva



EL CONDUCTISMO

El conductismo clásico:


Esta corriente de pensamiento tiene su origen cronológicamente en las postrimerías del siglo pasado y comienzo de este.
En alguna manera, el conductismo representa un afán de ruptura total en la Psicología (hasta ese entonces) tradicional, cuyos pilares eran el estudio de la conciencia con un método introspectivo. Puede citarse el primer laboratorio de Psicología experimental como ejemplo de esta Psicología tradicional: Wilhem Wundt, en Alemania en 1879 funda un centro de investigación, que marca el nacimiento de la moderna Psicología experimental y científica.
Dentro de la Psicología científica primitiva, Wundt y colaboradores.(al igual que los filósofos en los que se habían inspirado en gran medida) se interesan especialmente en la experiencia humana conciente. Querían comprender las sensaciones, pensamientos y sentimientos del ser humano. Querían captar el flujo continuo del conocimiento conciente y analizarlo en sus componentes fundamentales.
El ánimo de dar aplicación concreta y practica a los conocimientos derivados de la Psicología, y la pretensión de romper con los moldes tradiciona1es de la Psicología alemana hicieron desarrollar una Psicología orientada francamente hacia la conducta objetiva y su utilidad práctica.


Jhon B. Watson

Uno de los representantes más notorios fue Jhon B. Watson (1878-1958), sus primeros estudios fueron realizados con ratas, en donde trató de evaluar su conducta objetiva, en situación de experimentación.
Luego hizo una traslación de su interés hacia la conducta humana. La razón del término “conductista” hace obvia referencia al exclusivo interés de esta corriente de pensamiento: sólo debe estudiarse aquella conducta que sea posible de ser observada, medida, y cuantificada de algún modo. La conducta por tanto debe ser estudiada tan objetivamente como el estudio de una máquina. La conciencia y los aspectos inconcientes de la conducta quedaban totalmente fuera del interés de estudio, del mismo modo toda aquella manifestación humana que no sea traducida en “conducta objetiva y posible de medir”. La oposición de Watson para admitir cualquier análisis subjetivo en la Psicología, lo llevó a rechazar mucho más que el estudio de la conciencia: tal el caso de la motivación y los instintos humanos.
Cuando enfrentó la pregunta de porqué las personas actúan como lo hacen, teniendo conductas similares en algunos casos y muy diferentes en otros, él no recurre al concepto de instinto como fuerza impulsora de acciones determinadas; ni deseo, como energía interior volcada a poseer determinada cosa o situación.
Watson prefirió explicar estos fenómenos del comportamiento por la vía de los reflejos condicionados y el aprendizaje.
En otros términos é1 afirmaba que las personas actúan del modo que lo hacen porque aprendieron a responder de determinado modo mediante un proceso de condicionamiento.
De la misma forma opinaba respecto de características mentales que se suponen innatas: negó que la especie humana naciera con capacidades, rasgos o predisposiciones particulares. Todo lo heredado es lo que hace al aspecto biológico y al funcionamiento de algunos reflejos.
Las diferencias de capacidad, adaptación, personalidad, etc. son simplemente diferencias de conductas aprendidas. De este modo, la controversia entre naturaleza y educación, queda para Watson resuelta, inclinando su pensamiento a que sólo tiene influencia en le conducta del hombre y sus capacidades, el medio ambiente.
Lo que somos depende enteramente de lo aprendido, y dado que lo aprendido puede desaprenderse, la conducta humana estaría sujeta entonces a cambios perfectibles, si por cierto se la condiciona adecuadamente.
Esta combinación de objetividad y de fe en el poder del aprendizaje invadió gran parte de las formulaciones psicológicas norteamericanas de principio de siglo. El optimismo y pragmatismo reinante en la época produjo además la aplicación de éstos principios en el ámbito de la educación formal; en el campo de la publicidad y la propaganda; en el tratamiento del comportamiento alterado; y en cierto modo, en la organizaci6n social toda.
Esta importante gama de aplicaciones, se debe además, a que las ideas de Watson se ajustan perfectamente a la creencia norteamericana de la igualdad de oportunidades, el énfasis en el pragmatismo sin estar afectado por lo emocional/ interno y la fe en la perfectibilidad y el progreso.

Watson y el aprendizaje

Como se señala precedentemente Watson consideraba al aprendizaje como un proceso de condicionamiento.
La especie humana, según su opinión, nace sólo con un grupo reducido de reflejos, que son conexiones innatas entre determinados estímulos y sus respuestas.
Ej.: el estornudo es la respuesta a cierta irritación nasal, y el reflejo rotuliano es la respuesta a un golpe seco en la rodilla. Los reflejos son todo el repertorio conductual que heredamos.
Sin embargo, podemos crear y aprender una multiplicidad de nuevas conexiones estímulo/respuesta mediante un proceso de condicionamiento.
Si un nuevo estímulo actúa junto con el estímulo que produce la respuesta refleja, después de varios apareamientos similares, el nuevo estímulo producirá por sí solo, la respuesta. Este proceso de condicionamiento fue descripto por primera vez por Iván P. Pavlov, a quien nos referiremos más adelante.
Para Watson, éste proceso de condicionamiento, dado a partir de los reflejos innatos, es el que explica la adquisición de pautas de conductas y hábitos cada vez más complejos. Expresa que las conexiones estímulo/respuesta que forman el acto correcto son reflejos condicionados. Cada repuesta a su vez, produce sensaciones que se convierten en estímulos condicionados para la respuesta siguiente y de este modo se forma toda la secuencia de conexiones estímulo/ respuesta condicionada.


Aprendizaje Emocional:

En éste punto, Watson realiza una pequeña concesión a la herencia, manifestando que hay tres modos emocionales innatos: miedo - ira – amor. Pero su modo de concebirlos es que cada uno de ellos son pautas de movimientos y no sentimientos internos.
El aprendizaje emocional implica el condicionamiento (por asociaciones) de estas tres pautas de respuesta emociona1 a nuevos estímulos.
En otro orden, la adquisición del conocimiento, para este autor, es el proceso de aprender a dar la secuencia ordenada de palabras, en respuesta a una pregunta u otro estímulo condicionado.


Resumen crítico:

La gran contribución de Watson al desarrollo de la Psicología reside en que desechó la distinción entre cuerpo y mente (residual del viejo pensamiento cartesiano) y en la importancia que dio al estudio objetivo y fenomenológico de la conducta humana.


Aún en la actualidad, no sólo en los Estados Unidos, sino en diversos sectores, existen sucesivos aportes y también se continúan utilizando algunos de los conceptos originalmente vertidos por ésta corriente.
Por otra parte, en su anhelo por crear una Psicología objetiva, mostró cierta indiferencia por la coherencia lógica de sus postulados teóricos.



Ivan Petrovick Pavlov (1849-1936)


Estudió en la Universidad de San Petesburgo, recibiendo el Premio Nobel de Medicina en 1904, a raz6n de los estudios realizados sobre el sistema digestivo y por su interés en el sistema nervioso central.
Sus investigaciones acerca de estos dos sistemas (digestivo y nervioso central) muestran con gran precisión una forma especial de aprendizaje: el condicionamiento, que a partir de ahora llamaremos clásico.
En éste tipo de condicionamiento se produce el aprendizaje de respuestas, que anteriormente sólo se producían por reflejos innatos.
Describiré ahora lo esencial de su trabajo: el modo en que lograba condicionar a sus perros de experimentación en su laboratorio y bajo condiciones controladas.
Pavlov partió de una observación básica: la salivación que se producía en sus animales de laboratorio, ante la presencia de la carne. Esta salivación es innata, es decir no es aprendida, es una respuesta refleja. A partir de esto diseñó su trabajo.
Primero preparó una pequeña operación en los perros para que la saliva de estos pueda ser recolectada y medida. Luego los hambreaba durante cierto tiempo (dos o más días), posteriormente se realizaba el condicionamiento propiamente: le hacía sonar un estimulo sonoro (campana, silbato) y algunos segundos después les entregaba carne. Al principio el animal no salivaba ante los sonidos pero con el paso de sucesivas veces de apareamiento o asociación del estímulo sonoro y la carne, los perros comenzaron a salivar sólo con la presencia del estímulo sonoro y aún sin la presencia de carne.
¿Que es lo que se produjo?


Para graficar lo anterior:















Principios del proceso de condicionamiento de Pavlov:

Para explicar éste proceso de condicionamiento Pavlov acuñó ciertos principios de validez universal:

Principio de la frecuencia:
Establece que para que un proceso de condicionamiento llegue a establecerse con eficacia, la presentación de los estímulos incondicionales, y los estímulos condicionales deben ser frecuentes. Es decir que con un solo condicionamiento o asociación de estímulos, no es suficiente para lograr el aprendizaje.

Principio de la recencia:
La aplicación del estímulo condicionado debe ser reciente en el tiempo. En otros términos, que el sonido debe presentarse segundos antes de dar la comida, o casi simultáneamente. Nunca después o luego de pasado largo tiempo.

Principio de la extinción:
Dice que lo aprendido se extingue si los condicionamientos no son repetidos. En el caso de los perros de experimentación, si no se les da comida ninguna vez luego de presentar el sonido, éste pierde su propiedad de estímulo condicionado capaz de producir salivación.

Principio de recuperación espontánea:
Ligado íntimamente al principio anterior: si el animal extinguió la respuesta de salivación ante el sonido, y posteriormente se reanuda el proceso asociativo de los estímulos incondicionados y los estímulos condicionados, el animal recupera rápidamente el aprendizaje anteriormente establecido, no necesitando de múltiples exposiciones.

Principio de generalización:
Existe la tendencia a reaccionar con la respuesta condicionada, ante la presentación de estímulos similares, aunque no idénticos al que fue asociado con el estímulo condicionado. Ej.: si el perro aprendió a salivar con el sonido de una campanilla, salivará también con el sonido de un triángulo metálico etc.

Principio de discriminación:
Es lo contrario al principio de generalización. El animal aprende a responder sólo a un sonido determinado y no a algo similar (en intensidad, pero no en timbre).
¿Se puede condicionar también a personas?
Los seres humanos poseemos infinita variedad de posibles conexiones asociativas, aprendidas durante el curso del desarrollo. Establecemos asociaciones simples y otras más complejas en función de los diversos elementos puestos en juego. También las asociaciones varían de acuerdo a la edad, a la condición social, al sexo, a la cultura de origen, etc.
Como ejemplo basta citar:
a) La resonancia asociativa que tienen los nombres: si se trata de María, distinta será la respuesta si nunca tuve un encuentro significativo con una persona llamada así, a que haya tenido sucesivas experiencias (placenteras o no)
b) En éstos tiempos de gran consumismo, en donde los medios masivos de comunicación juegan un rol de gran importancia, estamos generando constantemente nuevas asociaciones: fumar: con prestigio, o con llegar a ser número uno; beber: con conquista, ser apetecible, etc.; desodorizar la casa, con ser buena madre, etc.




EL NEOCONDUCTISMO (condicionamiento operante)


Edward L. Thorndike (1874-1949)

La idea de que el placer y el dolor, como consecuencia de nuestros actos, son determinantes importantes de la conducta humana, tiene antecedentes históricos significativos en la evolución de la Psicología.
Esta idea constituye la base de la teoría del Hedonismo, que desarrolló Jeremy Bentam, ya en el siglo pasado. Este concepto nos indica que los seres vivos pareciera que tienden a realizar aquellas cosas que proporcionan placer y a evitar las que ocasionan displacer o dolor.
Es precisamente este concepto, el punto axiomático de partida de Edward Thorndike, pionero en la experimentación con animales. El, en situación de laboratorio, le presentaba a los animales ciertos problemas estandarizados y observaba cuidadosamente como los resolvían. En 1898 publicó un trabajo llamado “Inteligencia animal”, en donde dio cuenta de dos aspectos centrales de su trabajo:

a) La cuidadosa observación controlada de la conducta animal.

b) El fortalecimiento gradual de los enlaces estimulo-respuesta, acuñando su conocida “Ley de Efecto”.
Esta Ley establecía que la fijación de las conexiones estímulo- respuesta, dependía no simplemente del hecho de que el estímulo y la respuesta se presentaran juntos (condicionamiento clásico) sino por los efectos que seguían a la respuesta.

Uno de sus estudios mas citados es el de los gatos en una jaula de experimentación: se encerró a un gato deprivado de alimentos (hambriento) dentro de una jaula y por fuera se colocó un trozo de pescado.
El gato podía abrir la puerta de la jaula si tiraba de una soga que colgaba del interior de la jaula. Al comienzo, los gatos recurrían a diversas conductas: caminar o pasearse, arañar etc., hasta que tiraba de la soga, se habría la puerta, y podía comer el pescado.
Los sucesivos ensayos, disminuían considerablemente el tiempo hasta que el gato jalaba la cuerda. Este fenómeno, no implicaba (necesariamente) la “comprensión inteligente” del problema a resolver, sino el “aprendizaje gradual de la respuesta correcta”.
Los aprendizajes se producen entonces, por las recompensas (satisfactorias o no) obtenidas.
Nuestro interés en mencionar Thorndike, es que al igual que Watson, se trata de un iniciador en la Psicología objetiva, y con su Ley del Efecto se convirtió en el primer teórico de refuerzo, aunque ciertamente su trabajo se caracterizó por la asistematicidad, ya que enunció varios postulados que no siempre guardan consistencia y coherencia entre sí.

W. F. Skinner. (1904)

Skinner se opone activamente a aquellos aspectos de la teoría que implican suposiciones acerca de entidades o procesos humanos que no se puedan observar, clasificar y medir. Pone énfasis en la descripción positivista de la conducta, y en varias coacciones refleja el pensamiento de que las teorías psicológicas no debieran ser más que enunciados sobre hechos que expresan la relación experimentalmente observada entre las variables comportamentales dependientes y las variables ambientales independientes.
Rechazó la teoría hipotética deductiva, con sus axiomas explícitamente establecidos y su derivación formal de consecuencias lógicas.
El trabajo científico debiera ser, en su opinión, poder descubrir y describir leyes, nacidas de la observación experimental (método inductivo).
La descripción de las leyes del comportamiento no requieren explicaciones “mentalistas, o subjetivas”, el contenido psíquico debe ser descripto en términos de comportamiento observable.
Su rigurosa descripción del comportamiento y las contingencias que lo afectan, en combinación con su talento para la invención técnica fue una importante contribución al campo de la psicología del comportamiento, contribuyendo de este modo a un sistema de pensamiento: el neoconductismo, cuyos principios esenciales son utilizados de modo fértil en vastos campos de la vida social: el estudio de los sistemas enseñanza / aprendizaje, elementos de control social, publicidad/ propaganda, etc.

En el análisis del comportamiento humano, Skinner distingue dos tipos de conducta:

a) La conducta respondiente.
Este tipo de conducta es producida por estímulos específicos, y está formada por las conexiones de estímulos / respuesta, denominados reflejos. El ser humano nace con cierto número de reflejos y se adquieren otros a través del proceso de condicionamiento, es decir del proceso de asociaciones de estímulos ya descripto precedentemente (condicionamiento clásico: un nuevo estímulo es apareado con aquel que ya produce la repuesta, y luego de varios apareamientos, el nuevo estímulo llega a producir la misma respuesta). El organismo produce una conducta refleja específica ante la aparición de estímulos específicos.

b) La conducta operante.
La conducta operante, es a entender de Skinner el tipo de comportamiento más general o universalizado que posee el ser humano.
Se caracteriza porque el comportamiento, opera sobre el medio ambiente. El estudio de la conducta humana desde ésta perspectiva se basa fundamentalmente en el análisis de las ralaciones recíprocas del individuo con su medio, a partir de las diversas acciones que éste ejerce sobre el mismo. Las respuestas del medio a su vez alteran la frecuencia de la conducta, orientándola en un sentido u otro.
Toda acción del individuo sobre el medio, es considerada una operante y puede ser modificada por las consecuencias que el mismo medio devuelve.
El aprendizaje de la conducta operante, se produce también por un proceso de condicionamiento, en donde la consecuencia de dicha operante adquiere un rol fundamental. A estos efectos (consecuencias) Skinner los define como reforzadores. Son éstos (los reforzadores) los que modelan o condicionan la conducta humana.

Se distinguen dos tipos de reforzadores:

a) Positivos
Los reforzadores positivos, potencian o aumentan la probabilidad de que una conducta aparezca frecuentemente.
b) Negativos
Los reforzadores negativos son estímulos adversos, los que el individuo trata de evitar, y potencian o determinan la evitación o el alejamiento del estímulo producido.

Es necesario hacer notar que tanto el refuerzo positivo como el negativo, aumentan la probabilidad de aparición de una conducta, (de acercamiento en el primer caso y de evitación en el segundo).

Los reforzadores pueden clasificarse por su procedencia en:

a) Primarios. son aquellos que tienen propiedad reforzante de modo innato: alimentación (comer y beber), dolor, sexo, etc.
b) Secundarios. aquellos que tienen valor social: posesiones (materiales o espirituales) honor, estima o aprecio, etc


Debe quedar claro que los reforzadores no tienen por sí mismos, de modo intrínseco, la propiedad reforzante de modo universal, ya que cada individuo por sus particularidades que lo definen, es sensible o proclive a ser especialmente estimulado por ciertos factores y no por otros. Por ende, las conductas se potencian o no de acuerdo al efecto que produce sobre el medio y por el tipo de sujeto que la ejecuta, en la cual cumple un rol protagónico el reforzador que es como ya vemos un potenciador o debilitador de conductas.


Programas de reforzamiento

La investigación de Skinner, se realizó casi enteramente en una u otra versión de un aparato que es conocido como Caja de Skinner. Esta varía de tamaño y de forma de acuerdo con el organismo que se estudia, pero en lo fundamental es una caja (o habitáculo) que contiene un manipulador (palanca, llave o botón, etc. que el sujeto puede manipular) y un dispositivo electrónico que entrega los reforzadores cuando el manipulador es tocado o estimulado.
El mecanismo que proporciona los reforzadores (en el caso de animales) da una especie de alimentación (comida o bebida), o también la visión de otros animales, (a los cuales no se les permitió ver por bastante tiempo), o la producción o eliminación de descargas eléctricas.
El principio fundamental sobre el que opera la caja, es que las respuestas al manipulador producen reforzadores.
Estas respuestas se llaman operantes libres, dado que el sujeto de experimentación es libre de emitirlas con su velocidad propia lo que configura una tasa de respuesta (cantidad de emisiones u operantes en determinada cantidad de tiempo, ej.: tocar el manipulador diez veces por minuto).
Skinner se interesó particularmente por la tasa de emisión de operantes libres, quedando así diversos modos o formas de reforzamiento. Estos se denominan Programas de reforzamiento.
EI programa más simple es el refuerzo continuo, en el cual se da un reforzador (comida, etc.) para cada respuesta al manipulador. Este programa se utiliza generalmente cuando se entrena al sujeto en el empleo del manipulador. Después que aprendió el uso de éste, el Programa es desplazado a alguna forma de refuerzo intermitente, en el cual sólo parte o alguna de las respuestas son seguidas por el refuerzo.
Si la frecuencia con la que se presentan los reforzadores depende la tasa o cantidad de respuestas, éste se llama programa de razón.
Si depende solamente del paso del tiempo se llama Programa de Intervalo.
Ambos programas pueden ser además fijos o variables, lo que nos da cuatro tipos de programas:

Programa de razón fija: el sujeto es reforzado después de cada cierta cantidad de respuestas (ej.: reforzar toda décima o quinta u octava respuesta).

Programa de razón variable: se refuerza un promedio de respuestas según sean las características de las mismas. De éste modo, los reforzadores se aplican de acuerdo a un cierto promedio de respuestas, ej.: cada tres, cinco, o diez etc. según sea la necesidad de la experimentación

Programa de intervalo fijo: después que se entregó un reforzador, tiene que transcurrir un intervalo fijo de tiempo, antes que se entregue otro. Una vez pasado este intervalo será reforzada la primera respuesta al manipulador. De este modo el sujeto obtiene un reforzador solamente luego de haber transcurrido el tiempo estipulado, independientemente del número de respuestas al manipulador dadas en el intervalo de tiempo designado.

Programa de intervalo variable: es posible obtener el reforzador algunas veces más pronto y otras mucho tiempo después que el anterior. Ej. : en un programa de intervalo variable de dos minutos, después de la presentación de un reforzador el tiempo medio de entrega de otro sería de dos minutos, pero en cualquier ocasión particular, el intervalo puede acortarse o alargarse. Por consiguiente, el único medio para estar seguro de conseguir todos los reforzadores disponibles lo mas pronto posible, sería responder continuamente. Se ha demostrado que los programas variables potencian e incrementan la tasa de conductas más que los fijos. Se puede observar, como ejemplo, el caso de los “chamanes” que cantan y rezan oraciones para que llueva. Tarde o temprano va a llover y ésto refuerza la conducta de orar y cantar. Skinner sostiene que es justamente la variación en el intervalo de los refuerzos lo que produce que se incremente la emisión sostenida de conductas.


Aplicaciones del condicionamiento operante.

La utilización de los diferentes programas de refuerzo han permitido uno de los objetivos más importantes de la corriente conductista: el moldeamiento o modelado de la conducta, que facilita producir cambios y orientar a ésta en un sentido u otro.
Skinner era un convencido que cualquier ser humano puede llegar a ser lo que es en su vida social, de relaciones, sus modos de comunicarse, trabajar, consumir etc. por el tipo de reforzamientos recibidos a lo largo de su desarrollo.

A modo de resumen (no exhaustivo) se exponen algunos de los modos utilizados a fin de producir la variación de la conducta.

Extinción: se logra extinguir una conducta determinada por medio de la supresión del refuerzo positivo que la mantenía vigente. Ej.: no responder, ni mimar, ni tocar a un bebe que llora apenas se lo acuesta; con el transcurso de una semana se producirá la extinción de la respuesta de llanto ante el hecho de ser acostado.

Imitación Social: se logra aplicando refuerzos positivos a figuras destacadas, notorias o públicas, a fin de que el sujeto imite su comportamiento bajo la expectativa de poseer o alcanzar los mismos reforzadores.
Este modo es ampliamente utilizado en los medios masivos de comunicación, en donde se observa que para lograr estatus, dinero, amor (refuerzos positivos) es necesario consumir determinado producto, o en tal caso para ser más preciso, un consumo determinado (operante libre) lleva como consecuencia obtener el refuerzo positivo (amor, dinero, fama etc.)

Aprendizaje discriminativo: utiliza refuerzos positivos para recompensar las respuestas o conductas deseadas, y refuerzos negativos para “castigar” las respuestas o conductas no deseadas.
Este modo se utiliza ampliamente en los diseños y prácticas de enseñanza a distancia, o por intermedio de maquinarias en donde las respuestas y conocimientos correctos son reforzados positivamente y los errores o desconocimiento son reforzados negativamente.
Es de mencionar también en éste orden, que gran parte de las estrategias y métodos docentes contemporáneos están aún significativamente influenciados por el modo descripto.


Modelado de la conducta por aproximación sucesiva:

Método empleado para lograr que aparezcan conductas inexistentes en el repertorio conductual del sujeto, para lo cual se requieren ciertos pasos secuenciales y ordenados. Este tipo de programa implica el reforzamiento positivo de las respuestas seleccionadas que se aproximen al o los objetivos deseados, y el no reforzamiento (o reforzamiento negativo) de las que no vayan en esa dirección. Este método es ampliamente utilizado por los especialistas en el campo de la Psicología Clínica, que se proponen la instauración de conductas inexistentes en los sujetos (hablar, asearse, vestirse, etc.) que son portadores de patologías de consideración.

Condicionamiento evitativo: se basa en la extinción de la conducta no deseada (o que impida un ajuste con el medio social) a partir del uso (aplicación) de reforzadores negativos. En general todo el sistema punitivo Legal se basa en éste tipo de condicionamiento.
Si paso un semáforo en rojo con mi automóvil (conducta no deseada o desajustada), me imponen una multa económica (refuerzo negativo). Si alguien transgrede una norma de convivencia escolar o educativa (conducta no deseada), se aplican amonestaciones, o eventualmente se sufre la expulsión total de sistema (refuerzo negativo).



Consideraciones Finales

Las posibilidades que se abren a partir del uso adecuado de los refuerzos positivos y negativos, son amplias y variadas. Como ya se ha percibido puede ser utilizado para modelar conductas desde las instituciones pedagógicas, hasta las correctivas o carcelarias; desde el seno familiar, hasta su uso en los medios masivos de comunicación. Toda conducta es pasible de ser modelada y/o encausada.
Skinner no pretendió ser un gran teórico, terreno en el cua1 se manejó con cierto sentido anárquico. Su mayor énfasis lo dirigió a controlar experimentalmente la conducta, sea humana o animal. Ese control se logra, bajo ésta óptica, por el manejo de las contingencias ambientales (refuerzos positivos y negativos) ya mencionados.
Pese a la importante contribución en el campo de la Psicología contemporánea, hay ciertos temas, que aún habiendo sido explicados bajo su enfoque, han sido cuestionados, cuando no objetados en forma categórica, tal el caso de la génesis del lenguaje o como él le llama “comportamiento verbal”.

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